A la espera del "Toque Mágico"

Estaba viendo un poco de TV estos días, en realidad soy un gran espectador de TV. No voy a entrar en esa movida supuestamente "cool" de decir: "No veo televisión". Volviendo, miraba un poco de tenis y observaba cómo obtenía un relativo éxito el para muchos ignoto tenista Martín Vasallo Argüello, por supuesto también seguí la suerte de los demás compatriotas, a quienes siempre trato de ver cuando nos representan en el extranjero. Es que, aún cuando juegan torneos que no son de Copa Davis, pienso que nos representan ante los ojos del mundo.
Lo que me llama poderosamente la atención es la repercusión que genera en las personas este tipo de competencia, cómo todos hablan (hablamos) del dinero ganado en premios y en publicidad por los deportistas, de la fama que ostentan, de sus automóviles, etc.
De golpe todo el mundo quiere ser tenista o futbolista, si encuestamos a niños y adolescentes, acerca de sus sueños, casi con seguridad la mayoría va a querer ser deportista exitoso, será muy difícil que un chico de 12 años nos diga que quiere ser físico matemático, o ingeniero especialista en energías alternativas, por nombrar algunas.
¿Que resultado obtendríamos si encuestáramos a los padres de estos niños? Casi con seguridad diría que (sobre todo los padres más que las madres) la mayoría quisiera tener un hijo tenista, futbolista, basquetbolista. Un Nalbandian, un Messi, un Ginóbili. Nombro a estos tres para resumir el estereotipo de deportista exitoso.
Ahora, yo me pregunto, ¿está mal pretender que nuestros hijos quieran ser deportistas super profesionales millonarios? A esta pregunta respondo por la negativa por ciertos motivos, todas las personas queremos ser, y que nuestros hijos sean exitosos; no es nada ilegal, ni inmoral, ni contrario a las buenas costumbres (aunque muchas veces nos parezca obsceno las cifras que gana un deportista).
Lo que pasa es que para llegar a ese nivel hay que, aparte de poseer talento natural, entrenar, esforzarse, hacer sacrificios. Los tenistas en general, usan las raquetitas desde los 6 o 7 años, los futbolistas también, todos entrenan, cuidan su salud, no salen por las noches (algunos sí)... Siempre escuché a gente debatir (me incluyo) en lo que haría si ganara la Lotería, pues les tengo una noticia a todos: además de tener la fortuna de acertar una posibilidad en un millón, ¡HAY QUE COMPRAR UN BILLETE Y JUGARLO!
Lo mismo con los deportes, además de tener talento y la fortuna de llegar a profesional, ¡HAY QUE ENTRENAR Y SACRIFICARSE! Parece que todos estamos esperando ese "Toque mágico", que por razones desconocidas nos levantemos un día y resultemos ser unos fenómenos; les tengo más noticias: no va a venir por la noche el Hada de los Sueños que nos toque con su varita y nos convierta de golpe en lo que soñamos ser.
Éxitos