martes, 20 de junio de 2006

El Imperialista del Norte

Mi colega Lenin, definió y describió al imperialismo en un brillante ensayo titulado "El Imperialismo, fase superior del Capitalismo". En dicha obra, establece etapas evolutivas del capitalismo, las cuales a medida que avanzan, producen la mutación definitiva hacia la famosa fase superior. Escuetamente, las etapas descriptas son:
"Primero, la concentración de la producción y del capital llega hasta un grado tan elevado de desarrollo, que crea monopolios, los cuales desempeñan un papel decisivo en la vida económica".
"Segundo, la fusión del capital bancario con el industrial y la creación, en el terreno de este "capital financiero" de la oligarquía financiera".
"Tercero, la exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particularmente grande.
"Cuarto, se forman asociaciones internacionales monopolistas de capitalistas, las cuales se reparten el mundo, y
"Quinto, ha terminado el reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes".
La atención de esta entrada del blog está dirigida al "hermano país vecino, Brasil". Todos hemos escuchado o leído que capitales brasileros adquirieron tal o cual empresa, que un grupo inversor de Brasil está construyendo un centro comercial, etc.
Para ejemplificar vamos a analizar algunos sucesos: Capitales brasileños adquirieron, entre otras, la emblemática Cervecería Quilmes, la cementera Loma Negra, PeCom Energía, Acindar, Grafa (sí, la de nuestros guardapolvos de la infancia).
Además de estas adquisiciones, tienen proyectos inmobiliarios de gran envergadura, como el complejo Nordelta, hoteles, campos, etc.
En otros planos, el vecino posee, a diferencia de nosotros, un importante arcenal bélico, fabrica y exporta aviones de guerra, tiene un plan espacial propio (hasta envió un astronauta al espacio con la camiseta de la selección debajo de su traje). En síntesis, Brasil está superando la tercera etapa del proceso imperialista, y comienza a asentarse en la cuarta.
No sé a Uds. pero a mí me causa malestar que las empresas más emblemáticas de nuestra burguesía nacional sean controladas por capitales extranjeros, y más aún que estos capitales extranjeros sean brasileros. Siempre fue Brasil un país con estirpe conquistadora, mientras nos vendían la del carnaval, mientras nosotros veraneábamos barato en sus playas y les mostrábamos nuestros dólares como se le muestra un filete a un cachorro, ellos, en menos de una década se hicieron dueños prácticamente de la economía argentina, y por ende de nuestro destino.
Lo asombroso es que el supuesto "Estado Interventor", no haya tomado ninguna medida para evitarlo, que kirchner esté tan imbuído en su interna partidaria, candidatura presidencial, peleas infantiles con los productores ganaderos... Ahora tal vez sea demasiado tarde.
Creo que en lo único en que podremos superarlos será en el mundial de fútbol. Allí, en una tarde iluminada, podremos derrotarlos, lo cual no es poca cosa y nos provocará una enorme felicidad, pero: Tristeza não tem fin, felicidade si.

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