Holanda: La Justa Medida

Finalmente jugamos con un equipo con aspiraciones importantes. A diferencia de las demás potencias cabezas de serie, se nos presentó la oportunidad de medirnos con otra potencia, como es Holanda, quien si bien está lejos de ser la gran naranja mecánica de la década del 70, es un posible candidato a finalista o semifinalista.
Ahora realmente podemos diagnosticar para qué estamos, pues lo de Serbia y Montenegro fue un "accidente", algo que no se presentará otras veces.
El partido, tal como les habrá parecido a los lectores, no fue de gran atractivo técnico. Fuimos un poco mejor y nada más, sin que nos sobre demasiado. De todas formas el futuro es alentador, pues no hay ningún "cuco" entre los clasificados, y como siempre, los rivales a vencer creo que están entre Brasil (siempre es duro, aunque no venga bien) y Alemania, pues la localía no es un aditivo menor.
Para comentar del partido de Argentina frente a Holanda, no mucho, Ayala sigue siendo un referente, y tal vez el mejor defensor del torneo. Los demás, parejos, sin sorpresas. Claro que entre la falta de sorpresas debo incluir al pálido funcionamiento de Juan Román Riquelme, a quien veo, a diferencia de otros críticos, como un jugador de quien se esperaba mucho más. Está bastante impreciso, lento, sin explosión; lo raro es que esté impreciso, pues lento y sin explosión fue siempre.
Quiero resaltar el trabajo de Carlos Tévez, quien demuestra que tiene nivel para jugar donde él quiera. Es impresionante la movilidad que tiene, como recibe de espaldas y se da vueltas, como la aguanta ante marcadores que lo superan ampliamente en capacidad física, como las pelea todas y no da ninguna pelota por perdida. De Lionel Messi, debo decir que tal vez esperaba un poco más, pero bueno, tiene 18 años y si bien es un crack indiscutible, le falta maduración para perfeccionar su juego de equipo, pero tiene todas las condiciones que se requieren.
Ahora viene una parada en teoría fácil, o más fácil que otras. Obviamente, en el discurso diplomático nadie dice que es accesible, los jugadores y técnico insisten en que es un rival complicado... Todo bien, hay que respetarlo, pero no me vengan con esas frases hechas, comparados con los jugadores argentinos y con la historia futbolística argentina, simplemente no existen.
Bueno, a calmar las ansias, que falta poco. ¡Vamos Argentina! No es para meterles presión, pero lo único que nos hará importantes en el mundo actual, es salir campeones del mundial de fútbol.
Éxitos